Osteoartritis de la articulación de la rodilla: síntomas, tratamiento y prevención.

Dolor intenso durante la actividad física debido a artrosis de la articulación de la rodilla.

La artrosis de la articulación de la rodilla (gonartrosis) es una enfermedad bastante común, superada en frecuencia solo por la coxartrosis.

Las estadísticas muestran que una de cada cinco personas en el planeta sufre gonartrosis (alrededor del 22%). Existe una cierta conexión entre esta patología y el género de una persona: las mujeres padecen esta enfermedad con el doble de frecuencia que los hombres. Si hablamos de edad, el grupo de riesgo incluye pacientes mayores de 40 años.

Los cambios degenerativos ocurren a nivel molecular, pero con el tiempo, cuando la enfermedad comienza a progresar, se observa daño a la estructura del tejido cartilaginoso. Si no se inicia un tratamiento oportuno, existe un peligro real de exposición del hueso y destrucción del propio cartílago.

La sensación de ardor en el área de la rodilla es un síntoma de gonartrosis.

Causas de artrosis de la articulación de la rodilla.

Para comprender los detalles de la enfermedad, es extremadamente importante saber por qué se desarrolla la gonartrosis. Es necesario comprender que la articulación de la rodilla experimenta cada día un estrés enorme debido al peso del cuerpo humano. El desgaste natural de los tejidos que se produce a medida que las personas envejecen provoca cambios en la estructura de las articulaciones. Es por eso que las personas de mediana edad y las personas mayores padecen con mayor frecuencia esta enfermedad.

Además, la artrosis de rodilla puede ocurrir por las siguientes razones:

  • Daños y lesiones. Estos factores influyen con mayor frecuencia en el desarrollo de la enfermedad a una edad temprana.
  • Cargas constantes. Estamos hablando de practicar deportes activos, a pesar de las contraindicaciones y la edad avanzada.
  • Exceso de peso. Este factor afecta negativamente el estado de los meniscos. Además, existe una mayor presión sobre las articulaciones de la rodilla, lo que provoca el desarrollo de la enfermedad.
  • Venas varicosas de las extremidades inferiores.
  • Pobre metabolismo. La falta de minerales afecta negativamente el estado del cartílago.
  • Artritis y otras patologías articulares específicas e inflamatorias.

Síntomas de gonartrosis

Inflamación y malestar en la rodilla con gonartrosis.

Las primeras etapas de la artrosis de rodilla se caracterizan por la presencia de dolor de baja intensidad. Como regla general, una persona no toma ninguna medida para el tratamiento, ignorando las señales iniciales del cuerpo. Esta condición puede durar varios años hasta que empeora.

Una persona siente una gran incomodidad al intentar levantarse después de estar sentada durante mucho tiempo. Sensaciones similares surgen por la mañana al despertar.

Además del dolor de diversos grados de intensidad, la artrosis de la articulación de la rodilla se acompaña de los siguientes síntomas:

  • Ardor en las extremidades inferiores. La condición empeora al subir escaleras.
  • Disminución del tono muscular.
  • Movilidad articular insuficiente.
  • Crujido característico.

Los síntomas específicos dependen de la etapa en la que se encuentre la enfermedad. Está claro que cuanto más avanzado es el problema, más pronunciadas son las manifestaciones de la patología.

Artrosis de primer grado.

La artrosis de la articulación de la rodilla de primer grado se caracteriza por un estado satisfactorio del paciente, por lo que es posible que no experimente ninguna molestia. Lo único que puede molestar al paciente es la movilidad limitada al despertar y la fatiga en las extremidades inferiores.

El dolor está prácticamente ausente o es leve. El diagnóstico de la enfermedad en esta etapa sólo es posible mediante un examen de rayos X o una resonancia magnética. La imagen muestra un estrechamiento del espacio entre las superficies articulares, así como ligeras irregularidades en el cartílago.

Desafortunadamente, los pacientes rara vez buscan ayuda en esta etapa de la enfermedad. La mayoría de las personas están acostumbradas a no prestar atención a preocupaciones menores, lo que a menudo conduce a un empeoramiento de la enfermedad y a una rápida progresión de la enfermedad.

Artrosis de segundo grado.

La artrosis de la articulación de la rodilla de segundo grado se manifiesta más claramente. El dolor aparece inmediatamente después de cualquier esfuerzo o directamente durante el levantamiento de objetos pesados. Esta condición desaparece después del descanso, pero las molestias regresan nuevamente al retomar la actividad física.

Esta etapa también se caracteriza por otros síntomas:

  • Crujido característico. Es bastante agudo y muy a menudo va acompañado de sensaciones dolorosas.
  • La sinovitis es una afección en la que hay inflamación e hinchazón de las membranas sinoviales de la articulación.
  • Deformaciones. En las etapas iniciales, se nota hinchazón en el área de la rodilla, pero la situación puede empeorar significativamente sin el tratamiento adecuado.
  • Movilidad insuficiente de la articulación de la rodilla. El paciente experimenta problemas básicos para doblar o estirar la pierna.

Todos estos síntomas aumentan gradualmente si no se toma ningún tratamiento. La articulación pierde gradualmente sus propiedades, su estructura comienza a cambiar, lo que se nota tras una inspección visual.

Artrosis de tercer grado.

La osteoartritis de la articulación de la rodilla de grado 3 se caracteriza por la presencia de un dolor intenso, que puede ocurrir tanto bajo cargas pesadas como en reposo. Muchos pacientes están preocupados por síntomas similares durante la noche.

Aparece la dependencia meteorológica, por lo que los cambios bruscos de tiempo provocan importantes inconvenientes a la persona. La articulación pierde su capacidad de doblarse, por lo que el movimiento del paciente se vuelve extremadamente difícil.

Los cambios patológicos se vuelven visibles a simple vista. La radiografía muestra un estrechamiento agudo del espacio articular y múltiples crecimientos óseos.

Artrosis de cuarto grado.

La artrosis de la articulación de la rodilla de cuarto grado se caracteriza por una destrucción severa de la articulación, una ausencia casi total de movimiento en la misma y un dolor intenso.

Diagnóstico de la enfermedad.

Para prescribir un régimen de tratamiento adecuado, el médico realiza una consulta. El paciente habla de sus quejas, a qué hora del día empeora el dolor, en reposo o al realizar alguna acción. Después de eso, el médico procede directamente al examen, palpando la zona de la rodilla.

Se puede sospechar artrosis en etapas posteriores incluso sin el uso de métodos de diagnóstico instrumentales. Al doblar la rodilla se escuchará un crujido característico y el paciente experimentará sensaciones bastante desagradables. El proceso de palpación en sí también va acompañado de dolor.

Para obtener una imagen más clara, se envía al paciente a un examen de rayos X. Para aclarar el diagnóstico también se practica el uso de tomografía computarizada y resonancia magnética.

Métodos de tratamiento para la artrosis de la articulación de la rodilla.

Procedimiento de masaje para la artrosis de la articulación de la rodilla.

El tratamiento de la artrosis de rodilla puede incluir varias técnicas, cuya eficacia depende del estadio de la enfermedad:

  • Terapia con medicamentos.
  • Tratamientos de masajes.
  • Terapia manual, tratamiento fisioterapéutico, fisioterapia.
  • Operación.

El objetivo principal del tratamiento es aliviar el dolor y aumentar la amplitud de movimiento de la articulación.

El tratamiento conservador muestra resultados de eficacia bastante altos, especialmente en las primeras etapas. Si no hay una dinámica positiva durante el tratamiento, se toma la decisión de realizar una intervención quirúrgica.

Medicamentos antiinflamatorios no esteroides

El objetivo inicial de cualquier tratamiento es aliviar el dolor. Los medicamentos de la categoría de AINE alivian la condición del paciente, reduciendo no solo el dolor, sino también eliminando el proceso inflamatorio en el área problemática. Solo después de eliminar estos síntomas se podrá pasar a otros métodos de tratamiento.

Los medicamentos de este grupo son los primeros auxilios para esta enfermedad. Su eficacia depende de la gravedad del cuadro clínico, así como de las características individuales del cuerpo del paciente.

Agentes hormonales

Si el uso de medicamentos antiinflamatorios no esteroides no produce resultados positivos, al paciente se le pueden recetar medicamentos hormonales en forma de inyecciones. Este es un remedio mucho más eficaz con el que podrás eliminar rápidamente los síntomas desagradables.

La dificultad de dicho tratamiento radica en el hecho de que estos medicamentos tienen un efecto bastante agresivo en el cuerpo humano, por lo que se debe tener mucho cuidado al usarlos. El médico debe prescribir un tratamiento a corto plazo y sólo si el paciente experimenta una acumulación de líquido articular. La administración de inyecciones no es posible más de una vez cada 5 a 7 días.

Condroprotectores

Los fármacos de este grupo actúan directamente sobre la causa misma de la artrosis. Están diseñados para restaurar la estructura del tejido cartilaginoso dañado, así como para normalizar la producción de líquido articular. Esto es muy importante en tratamientos complejos, cuando es necesario influir no solo en los síntomas, sino también en la causa raíz de la patología.

Condroprotectores para el tratamiento de la gonartrosis.

Recientemente, se ha practicado el uso de inyecciones de ácido hialurónico directamente en la articulación. Este procedimiento evita el desgaste prematuro del cartílago. Es muy importante que el medicamento lo administre un especialista calificado.

Usando otros métodos

El tratamiento de la artrosis de la articulación de la rodilla se puede llevar a cabo no solo con la ayuda de medicamentos en forma de tabletas e inyecciones, sino también con otros métodos:

  • Ozonoterapia. Este método tiene un efecto analgésico y antiinflamatorio y también ayuda a normalizar la circulación sanguínea. Particularmente eficaz en terapias complejas, junto con otros métodos de tratamiento.
  • Medios externos. Varias cremas y geles ayudan a eliminar el dolor, la hinchazón y la inflamación. La lista exacta de medicamentos debe ser recetada por su médico tratante, por lo que no recomendamos que se automedique.

Si padece esta enfermedad, debe comunicarse con la clínica para obtener ayuda calificada. Nuestros especialistas cuentan con el nivel de conocimientos necesario, así como con una amplia práctica médica, para que puedan ayudarle a solucionar sus problemas.

Recuerda que en el tratamiento de la artrosis la principal clave del éxito es la puntualidad, por eso estate más atento a tu salud y a las señales que te da tu cuerpo.